h3>Un ambiente cargado desde el inicio La noche en Vallecas recordó a épocas pasadas. Las gradas estuvieron marcadas por protestas contra el presidente Martín Presa, que había encendido aún más la situación con unas declaraciones previas contra los Bukaneros. La animación estuvo en huelga, y gran parte del estadio coreó cánticos contra la directiva.

Por si fuera poco, el VAR estuvo inoperativo hasta el minuto 15 por problemas técnicos. El monitor a pie de campo nunca funcionó y las revisiones se hacían desde Las Rozas, una situación insólita.

Un inicio frenético

En el plano deportivo, Hansi Flick introdujo novedades en defensa, con Eric y Christensen como pareja de centrales y Koundé en el lateral derecho. Además, Fermín, uno de los más destacados en la semana, inició como suplente.

El partido arrancó con ritmo altísimo, como suele ocurrir en este estadio. El Barça tuvo las primeras: un disparo potente de Lamine que desvió Batalla y un error en salida de Unai que Raphinha no supo aprovechar. Pero pronto apareció Joan Garcia con una parada decisiva ante Ratiu en el minuto 12.

El Rayo llevaba peligro en cada transición, y el Barça no encontraba fluidez hasta que emergió el ‘10’. Lamine Yamal entró en el área con un eslalon y forzó un penalti de Pep Chavarría. La acción fue discutida, pero el árbitro lo señaló sin dudar. El propio Lamine transformó el 0-1 y celebró con su ya característica “corona”.

Antes del descanso, Isi probó suerte y Olmo tuvo una ocasión muy clara, pero desperdició la oportunidad sobre la bocina.

Un Rayo que reaccionó con fuerza

La segunda parte empezó más trabada, con interrupciones y un juego bronco. Olmo dispuso de una opción clara tras una buena dejada de Ferran, pero no encontró portería.

Flick movió el banquillo con las entradas de Rashford y Fermín, aunque el Barça seguía sin dominar. El Rayo se volcó y en un córner mal defendido por la zaga culé llegó el empate: Fran Pérez, recién ingresado, apareció en el segundo palo y fusiló a Joan García para el 1-1.

Joan Garcia, héroe en Vallecas

El empate dio alas al Rayo y dejó al Barça descolocado. Entonces emergió la figura de Joan Garcia, que firmó una actuación memorable. En el minuto 73 detuvo un mano a mano espectacular ante Jorge de Frutos, consolidando su papel de salvador.

El tramo final fue de máxima tensión, con la sensación de que todo podía ocurrir. Pero el portero de Sallent se mantuvo firme: en el 89 volvió a sacar una mano prodigiosa a Ratiu, al que ya había frustrado en la primera parte.

Un punto valioso y Madrid líder

El Barça, espeso durante muchos tramos, se sostuvo gracias a Lamine y a la histórica actuación de su guardameta. El 1-1 en Vallecas permite a los azulgranas seguir en la parte alta, pero deja al Real Madrid en solitario en la cima de LaLiga.