FC Barcelona 6 - 1 Olympiakos

El FC Barcelona logró su primera victoria como local en esta edición de la Champions League ante un Olympiacos valiente, que salió a jugar sin reservas. Ese planteamiento favoreció al conjunto azulgrana, que aprovechó los espacios para ofrecer su mejor versión. Fermín fue el combustible que necesitaba el equipo en un encuentro donde las ausencias no se notaron, acompañado por un Dro cada vez más prometedor, en una goleada contundente que dejó un mensaje claro: este Barça vuelve a carburar.

Flick mueve el tablero

El técnico alemán sorprendió en la lista al incluir al “tocado” Ferran Torres, aunque decidió reservarlo en el banquillo. El joven Dro repitió titularidad por el costado izquierdo, Fermín ocupó la mediapunta y Rashford actuó como ‘9’, mientras que Lamine Yamal se mantuvo por la derecha. En el mediocampo, Frenkie de Jong fue dosificado pensando en el clásico. El Olympiacos de Mendilibar salió presionando arriba, y Podence puso en aprietos a Tek nada más comenzar el encuentro. Pero la superior calidad del Barça pronto se impuso: una genialidad de Dro con un taconazo hacia Balde terminó en un disparo de Rashford que se fue por poco.

Fermín olfatea el gol

El primer tanto no tardó en llegar. Lamine Yamal se inventó una jugada espectacular, el portero la desvió en primera instancia, pero Fermín, siempre atento, cazó el rebote y anotó tras varios intentos. Un gol que demuestra su instinto natural para estar donde duele.

Anticipa Pedri.
Arrastra Rashford
Levanta la cabeza Dro.

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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 21, 2025

Rashford se sentía protagonista, asumiendo el rol de lanzador de faltas y gozando de libertad total en ataque. Por su parte, Dro, ya sin la presión del debut, jugó con más soltura por la izquierda, lo que permitió ver a un Barça más fluido y creativo. El conjunto griego, lejos de replegarse, mantuvo una actitud valiente. Esa osadía permitió que el partido fuera abierto, aunque terminó favoreciendo a los culés. Dro se lució con una asistencia precisa a Fermín, quien recortó dentro del área y definió con la zurda para firmar su segundo gol. El equipo azulgrana se fue al descanso con un 2-0 que reflejaba su dominio.

Olympiacos reacciona, pero el Barça responde

En la reanudación, el Barça salió con la misma ambición. Fermín estuvo a punto de lograr el tercero con un cabezazo que obligó a Tzolakis a una intervención de mérito. Sin embargo, el Olympiacos acortó distancias gracias a un penalti señalado por el VAR tras unas manos de Eric García, aunque la jugada ya había terminado en gol de El Kaabi. El tanto podía haber cambiado el rumbo del encuentro, pero Hezze frenó el ímpetu heleno al ver la segunda amarilla por una agresión a Casadó. Con un jugador más, Flick movió el banquillo e introdujo a Frenkie de Jong por un Dro que se marchó entre aplausos.

Festival final culé

El Barça no bajó el ritmo. Una falta sobre Rashford fue revisada por el VAR y se sancionó como penalti, que Lamine Yamal transformó sin dudar. Luego, tanto De Jong como el propio Lamine rozaron el cuarto gol antes de ser sustituidos, pensando ya en el clásico. Antes del final, Rashford firmó un golazo con un disparo seco al primer palo y, poco después, añadió otro tanto con un remate raso característico de su repertorio. El encuentro terminó con un festival ofensivo (6-1) y un mensaje rotundo al Real Madrid: este Barça vuelve a sus raíces, juega con alegría y confianza, y llegará al Santiago Bernabéu dispuesto a dar un golpe de autoridad. Sin duda, no hay mejor manera de encarar un clásico que metiendo miedo.