FC Barcelona 3 - 1 Elche

Apenas doce minutos tardó el Barça en dejarle claro al conjunto ilicitano que no era el día adecuado para visitar el Estadi Olímpic. Los azulgranas comenzaron el encuentro con ocho puntos menos que el Real Madrid y ocupando el tercer puesto en la tabla, superados también por el Villarreal. Venían de un mal momento tras caer en el Bernabéu y de un “shit October” preocupante, tanto por los resultados como por las sensaciones. A ello se sumaba una larga lista de lesionados y el ruido arbitral que sobrevolaba al equipo, un contexto complicado del que Flick no quiso hacer excusas, como ha repetido una y otra vez: “sin excusas”.

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Inicio demoledor

La mejor manera de ahuyentar los fantasmas era empezar con fuerza, y así lo hicieron los culés. El Elche, dirigido por Eder Sarabia, se presentó con un planteamiento más ofensivo de lo habitual, intentando dar un paso adelante. Pero aquello se convirtió en un atrevimiento demasiado caro: el Barça salió rápido, intenso y con un vértigo que recordó sus mejores versiones. En apenas doce minutos, los de Flick fueron un vendaval. A los nueve minutos, Balde desbordó por la banda y sirvió el balón a Lamine Yamal, que, liberado de cualquier presión, recortó con clase y la colocó con su zurda al segundo palo, imposible para Iñaki Peña. Tres minutos más tarde, el guion se repitió con distintos protagonistas: Fermín López centró desde la izquierda y Ferran Torres, de primeras, batió a su excompañero. Puro vértigo azulgrana.

Dominio sin premio antes del descanso

Antes del intermedio, el Barça generó múltiples ocasiones para ampliar el marcador. Lamine Yamal, Rashford, Fermín y Koundé pudieron firmar el tercero, pero faltó precisión. Y en el momento menos esperado, el Elche encontró aire gracias a Rafa Mir, que partió desde su campo, ganó la carrera a Araujo y definió con maestría ante Szczesny. Un tanto de delantero puro que devolvía algo de emoción al encuentro. Con el 2-1, Ferran Torres rozó el tercero tras una brillante asistencia de De Jong, y Lamine también tuvo el doblete en una contra que terminó con su disparo alto. Aun así, el Barça mantuvo el control y mostró madurez tras el golpe. Lo mejor del primer tiempo fue ver al equipo disfrutar y recuperar sensaciones, algo poco habitual en esta temporada.

Rashford sentenció

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En una segunda parte abierta, con ambos equipos aceptando el intercambio de golpes, Marcus Rashford fue el más beneficiado. Fermín López le sirvió un pase magistral que terminó en gol, aunque anulado por un fuera de juego previo. Poco después, ambos insistieron y esta vez sí lograron el tanto. El inglés, con un zurdazo potente y sin apenas ángulo, firmó el 3-1 que hacía justicia al dominio culé. Entre esas jugadas, Rafa Mir volvió a rozar el gol en otra acción peligrosa ante Szczesny.

Gestión y señales positivas

Con el marcador controlado, Flick aprovechó para dosificar esfuerzos: se retiraron Fermín López, Rashford y Balde, y entraron Dani Olmo, Lewandowski y Gerard Martín. Era la primera vez en semanas que los cambios servían para dar descanso, algo vital en una plantilla corta que aspira a volver a competir por todo. Lamine Yamal permaneció en el campo hasta el minuto 88, una señal positiva de confianza. El joven de Mataró buscó su doblete con insistencia, en un partido en el que el Barça volvió a disfrutar de sí mismo. Y aunque Pedri no apareció sobre el césped —ni en esta crónica hasta ahora—, su ausencia recordó que aún queda margen para crecer. El Barça, por fin, recuperó el vértigo.