Partidos | Jornada 5 La Liga
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FC Barcelona 3 - 0 Getafe
Un adiós al Johan Cruyff bajo la lluvia
El FC Barcelona cerró su etapa en el Estadi Johan Cruyff con otra exhibición de fútbol en una noche marcada por la lluvia. Fueron seis goles (sumados a los dos del Newcastle en el recuerdo reciente) en un escenario modesto en tamaño, pero enorme en historia, ya que lleva el nombre del genio que cambió para siempre la filosofía culé.
La tormenta acompañó desde el inicio, con una fuerte lluvia que solo dio una ligera tregua en el calentamiento. Sin embargo, el césped estuvo en perfectas condiciones, impecable, demostrando un cuidado ejemplar.
El primer gol llegó a los 15 minutos. Raphinha conectó con Dani Olmo, que de tacón asistió a Ferran Torres. El valenciano remató de primeras y abrió el marcador con una acción que representó a la perfección el espíritu cruyffista. Poco después, Èric García aprovechó un descuido rival para lanzar a Raphinha, que asistió de nuevo a Ferran para el 2-0.
Koundé también fue víctima del juego áspero visitante, lo que provocó tensiones que casi le cuestan la expulsión a Raphinha. El banquillo culé reclamaba al unísono más castigo para la agresividad rival.
Los postes siguieron negando goles, sobre todo a Lewandowski, que sufrió un auténtico repertorio de golpes en el área. Pese a ello, Flick movió el banquillo: entraron Fermín y Marc Casadó.
El Barça completó un partido redondo: sólido como en Newcastle, voraz como contra el Valencia y con temple frente a la dureza rival. Con Flick a los mandos, este equipo demuestra que su estilo no depende del estadio ni de las condiciones. El fútbol, al fin y al cabo, es universal.
Un inicio con sello de identidad
El Barça arrancó con una falta lanzada por Raphinha que salió desviada. El Getafe, fiel al estilo de Bordalás, recurrió a pérdidas de tiempo y juego duro, aunque el árbitro De Burgos apenas intervino. La diferencia de estilos era evidente: mientras los azulgranas buscaban fútbol, el rival se aferraba al choque físico.El primer gol llegó a los 15 minutos. Raphinha conectó con Dani Olmo, que de tacón asistió a Ferran Torres. El valenciano remató de primeras y abrió el marcador con una acción que representó a la perfección el espíritu cruyffista. Poco después, Èric García aprovechó un descuido rival para lanzar a Raphinha, que asistió de nuevo a Ferran para el 2-0.
Resistencia del Getafe y dominio azulgrana
Con dos tantos en contra, el Getafe respondió con dureza, intentando frenar al Barça a base de faltas. Ferran Torres rozó el triplete, pero su disparo se estrelló en el poste. Bordalás, nervioso en la banda, protestó con insistencia hasta ver la tarjeta amarilla.Koundé también fue víctima del juego áspero visitante, lo que provocó tensiones que casi le cuestan la expulsión a Raphinha. El banquillo culé reclamaba al unísono más castigo para la agresividad rival.
El Barça no baja el ritmo
Hansi Flick repitió la fórmula de Newcastle: castigó la impuntualidad de Rashford en el inicio, pero lo reincorporó tras el descanso. El Getafe adelantó líneas y probó con un disparo de Javi Muñoz que salió cerca del arco de Joan Garcia, quien también detuvo un cabezazo flojo en un córner.Los postes siguieron negando goles, sobre todo a Lewandowski, que sufrió un auténtico repertorio de golpes en el área. Pese a ello, Flick movió el banquillo: entraron Fermín y Marc Casadó.
El broche final
El recién ingresado Casadó lanzó un pase largo a Rashford, quien asistió atrás para que Dani Olmo marcara el tercero. Luego, Fermín estuvo cerca de firmar un tanto espectacular que habría sido uno de los mejores de la temporada. Lewandowski no pudo culminar la jugada, pero el espíritu valiente del equipo se mantuvo intacto.El Barça completó un partido redondo: sólido como en Newcastle, voraz como contra el Valencia y con temple frente a la dureza rival. Con Flick a los mandos, este equipo demuestra que su estilo no depende del estadio ni de las condiciones. El fútbol, al fin y al cabo, es universal.
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