Al Barça el encuentro se le hizo eterno y terminó pagando caro el esfuerzo. Quizás el destino les ofrezca una nueva oportunidad en esta Champions League, y entonces todo podría ser diferente.

Un once condicionado por las bajas

Sin la presencia de Araujo ni Lewandowski de inicio, Flick apostó por la pareja Eric García – Cubarsí en defensa y confió en Ferran Torres para completar el ataque junto a Rashford y Lamine Yamal. El joven de Rocafonda, como se esperaba, fue titular y en la primera jugada ya levantó al público con un triple regate y un pase en profundidad tras una ruleta. El Barça necesitaba su magia. Por parte del PSG, Luis Enrique recuperó a Vitinha pero perdió a Joao Neves, que se resintió en el calentamiento. En su lugar entró Zaire-Emery en el medio. El técnico asturiano apostó por un ataque muy joven con una media de edad de 19,6 años: Mbaye (17), Mayulu (19) y Barcola (23), quienes terminaron siendo protagonistas.

Lamine Yamal inventa, Ferran abre el marcador

El talento de Lamine volvió a marcar diferencias. Con un pase exterior de lujo habilitó a Ferran, que tras recortar a Chevalier se topó con el despeje de Zabarnyi bajo palos. En la siguiente acción, el ‘tiburón’ ya no perdonó. Ferran justificó la confianza de Flick al lanzarse con todo para rematar un pase perfecto de Rashford y adelantar al Barça en el minuto 18. La jugada nació de una presión intensa sobre Vitinha que provocó el error del portugués. Eric pidió penalti por un contacto con Zabarnyi, pero el VAR no lo concedió. El ambiente en Montjuïc se encendió todavía más.

Mayulu devuelve el golpe

El PSG adelantó líneas y comenzó a generar peligro. Szczesny salvó un tiro de falta de Hakimi con una gran intervención, pero en el minuto 38 llegó el empate. Nuno Mendes desbordó por la izquierda, Frenkie de Jong, condicionado por su amarilla, no se atrevió a frenarlo, Cubarsí no alcanzó el corte y Mayulu definió de zurda ante Tek, que nada pudo hacer. El golpe casi se hizo mayor antes del descanso, cuando Barcola falló a puerta vacía. El Barça se sostuvo gracias a Lamine, que forzó una amarilla a Nuno Mendes y condicionó su juego.

El desgaste se nota en la segunda mitad

En la reanudación, el PSG salió más incisivo. Mbaye con un eslalon eléctrico y Barcola con un disparo obligaron a Tek a intervenir. La grada pasó de la indignación por la no expulsión de Nuno Mendes a la desesperación por un balón que Hakimi salvó bajo palos tras un tiro de Olmo. Sin embargo, el Barça recuperó algo de oxígeno y volvió a dar señales de vida. A falta de 20 minutos, Flick movió el banquillo: entraron Lewandowski, Marc Casadó y Balde, a los que después se unieron Marc Bernal por Pedri, muy castigado por las faltas, y Christensen por Eric, que terminó fundido.

El campeón golpea en el tramo final

Luis Enrique detectó la fatiga culé y también ajustó su equipo. Uno de los recién ingresados, Kang-In Lee, rozó el gol con un disparo al palo. Tek tuvo que aparecer otra vez para detener un cabezazo de Nuno Mendes tras un córner. Los minutos finales se hicieron interminables para un Barça exhausto. Y llegó el mazazo. En el minuto 90, Hakimi corrió sin oposición por la banda y asistió a Gonçalo Ramos, que definió para firmar la remontada. Un desenlace muy cruel para un Barça que lo dejó todo, pero no pudo resistir al empuje del campeón.