30/07/2023
ADN Culé
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El Barcelona volvió a enseñar su mejor versión en la tercera edición del clásico en EEUU que domina totalmente.
El conjunto de Xavi Hernández ganó con goles de Dembelé, Fermín y Ferran Torres.
El Barcelona cambió su imagen tras el partido contra el Arsenal. Los de Xavi Hernández enseñaron su mejor cara ante el Real Madrid en el clásico de EEUU, dominando claramente en fases del partido y aferrándose a la gran defensa que le dio el título ligero la pasada temporada en otras.
Durante los primeros 25 minutos el Barcelona dominó claramente el juego, con un centro del campo más poblado que contra el Arsenal, confirmando que este equipo no está preparado para jugar con un 4-3-3 ante conjuntos que no se cierran atrás. Gündogan, De Jong, Pedri y Oriol Romeu fueron los dueños del partido durante estos compases y fruto de ello llegó el primer gol de Dembelé en jugada ensayada. Pocos minutos después, Vinicius Jr. envió un penalti al largero tras unas claras manos de Araujo, el segundo penalti por manos en dos partidos.
Pero el Madrid llegaba mejor físicamente y se notó en el último cuarto de hora de la primera parte, justo cuando Eric García sustituía a un tocado Christensen, que se retiraba por precaución. El partido subía la intensidad, el Madrid controlaba la situación y el Barcelona parecía sentirse cómodo cerrando atrás e intentando salir a la contra. Ya casi en final de la primera parte, Gündogan dio el susto y se retiró tocado, también por precaución. Entró Sergi Roberto en su lugar y con esto se llegó al final de los primeros 45 minutos.
La segunda parte empezó con el mismo guión, con un Barça con más control y un Madrid que a pesar de tener llegadas al área se encontró con los palos y con un Ter Stegen que mantiene el nivel mostrado la pasada temporada. Y no fue hasta los minutos finales donde el Barça demostró más ganas de llevarse el partido. La irrupción del chaval de La Masía Fermín López dio un vuelco al partido. Piernas frescas y de calidad en mediocampo, y un golazo en el 85 que sentenciaba el partido. Poco después, una jugada de fantasía del mismo Fermín López sirvió en bandeja el tercero a Ferran Torres.
El partido dejó unas sensaciones muy diferentes que el partido contra el Arsenal. El equipo, mejor fisicamente aunque lejos de estar al 100%, parece que funciona mucho mejor con un 4-4-2, poblando más el mediocampo y controlado mejor el partido. Tanto Oriol Romeu como Gündogan se adaptan rápidamente al equipo y participaron mucho más del juego que en el primer partido. La defensa cumplió, como siempre, incluso sin Christensen y con un portentoso Eric García que secó por completo a Rodrygo.
El próximo partido se jugará en la madrugada del martes al miércoles, ante el Milán, en lo que será el último amistoso en tierras americanas.
Durante los primeros 25 minutos el Barcelona dominó claramente el juego, con un centro del campo más poblado que contra el Arsenal, confirmando que este equipo no está preparado para jugar con un 4-3-3 ante conjuntos que no se cierran atrás. Gündogan, De Jong, Pedri y Oriol Romeu fueron los dueños del partido durante estos compases y fruto de ello llegó el primer gol de Dembelé en jugada ensayada. Pocos minutos después, Vinicius Jr. envió un penalti al largero tras unas claras manos de Araujo, el segundo penalti por manos en dos partidos.
Pero el Madrid llegaba mejor físicamente y se notó en el último cuarto de hora de la primera parte, justo cuando Eric García sustituía a un tocado Christensen, que se retiraba por precaución. El partido subía la intensidad, el Madrid controlaba la situación y el Barcelona parecía sentirse cómodo cerrando atrás e intentando salir a la contra. Ya casi en final de la primera parte, Gündogan dio el susto y se retiró tocado, también por precaución. Entró Sergi Roberto en su lugar y con esto se llegó al final de los primeros 45 minutos.
La segunda parte empezó con el mismo guión, con un Barça con más control y un Madrid que a pesar de tener llegadas al área se encontró con los palos y con un Ter Stegen que mantiene el nivel mostrado la pasada temporada. Y no fue hasta los minutos finales donde el Barça demostró más ganas de llevarse el partido. La irrupción del chaval de La Masía Fermín López dio un vuelco al partido. Piernas frescas y de calidad en mediocampo, y un golazo en el 85 que sentenciaba el partido. Poco después, una jugada de fantasía del mismo Fermín López sirvió en bandeja el tercero a Ferran Torres.
El partido dejó unas sensaciones muy diferentes que el partido contra el Arsenal. El equipo, mejor fisicamente aunque lejos de estar al 100%, parece que funciona mucho mejor con un 4-4-2, poblando más el mediocampo y controlado mejor el partido. Tanto Oriol Romeu como Gündogan se adaptan rápidamente al equipo y participaron mucho más del juego que en el primer partido. La defensa cumplió, como siempre, incluso sin Christensen y con un portentoso Eric García que secó por completo a Rodrygo.
El próximo partido se jugará en la madrugada del martes al miércoles, ante el Milán, en lo que será el último amistoso en tierras americanas.
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