”Síntoma Rashford” en el Barça

Sin embargo, el conjunto azulgrana volvió a mostrar su virtud más reconocible bajo el mando del técnico alemán: la capacidad de adaptarse al plan del rival.

Un duelo sin control y con ritmo frenético

El técnico Sarabia apostó por una propuesta agresiva, con marcajes individuales, presiones altas y una línea adelantada para incomodar la salida de balón del Barça. Aunque el conjunto culé sufrió en el desarrollo del juego, dos errores individuales del equipo ilicitano permitieron a Fermín y Ferran Torres poner por delante a los blaugranas en el marcador. Más allá del resultado, el planteamiento provocó que el Barça adoptara un juego directo y acelerado, sin apenas pausas. Como consecuencia, los de Flick perdieron la posesión del balón por primera vez en la temporada liguera (49%-51%) y por segunda ocasión global tras la derrota ante el PSG (47%-53%). No obstante, esta vez el desenlace fue favorable, evitando el mal sabor de boca gracias al triunfo en Montjuïc.

Rashford, el recurso más buscado

En medio del intercambio constante de ataques, marcado por la ausencia de Pedri —pieza esencial para mantener la fluidez del juego—, el equipo azulgrana encontró en Marcus Rashford su principal referencia ofensiva. El inglés se convirtió en la vía más recurrente para romper a la defensa del Elche, aprovechando su potencia y velocidad ante la falta de control en el centro del campo.

Rashford brilló, pero el estilo se perdió

El delantero inglés volvió a demostrar por qué es un jugador capaz de definir partidos con acciones individuales. Su potencia física, su velocidad a campo abierto y su calidad técnica fueron decisivas, aunque su aportación en el juego colectivo continúa siendo un punto a mejorar, especialmente en lo referente a las combinaciones, ocupación de espacios y labores defensivas. Ante el Elche, Rashford firmó un golazo tras una jugada rápida iniciada por Casadó y prolongada por Fermín. Además, fue el atacante que más intervino en el juego, con 47 toques de balón: seis más que Lamine Yamal pese a jugar 15 minutos menos, 16 más que Fermín —reemplazado por Olmo en el 66’— y 17 más que Ferran, sustituido justo antes del descuento. Estos datos reflejan claramente que los de Flick, ante la imposibilidad de imponer su dominio desde el pase y la posesión, optaron por saltar líneas y buscar directamente al delantero inglés, cuya explosividad resultó más útil que la pausa y el talento de Lamine Yamal, todavía limitado por la pubalgia.

Rashford reconoce su margen de mejora

El propio futbolista inglés habló tras el partido sobre su rendimiento y las metas del equipo, manteniendo su discurso de compromiso y mejora: “Intento dar lo mejor de mí. Hoy pude hacer las cosas mejor, pero estoy contento con mi inicio de temporada”, declaró Rashford. “Hemos trabajado duro para ganar. Vamos partido a partido”, añadió.

Objetivo: recuperar el control antes del parón

Con dos partidos clave antes del próximo parón de selecciones —ante el Brujas en Champions League y contra el Celta en LaLiga—, el reto para Flick será reconectar al Barça con su estilo tradicional. Más allá de los resultados, el técnico alemán deberá conseguir que el equipo vuelva a imponer su identidad con balón y que Rashford deje de ser solo un faro de emergencia para convertirse en la punta de lanza de un conjunto dominador.