¿Otro Lamine es posible? El cambio que insinuó Flick en el Bernabéu

Este movimiento táctico reavivó un viejo debate: ¿terminará el joven extremo dejando la banda, como ocurrió con Leo Messi? Es una pregunta recurrente, ya que muchos de los atacantes más influyentes del fútbol moderno comenzaron en el costado y acabaron evolucionando hacia posiciones más centradas, donde su incidencia en el juego es mayor.

Un camino que recuerda al de Messi

En sus primeros años, Messi también actuaba pegado a la banda derecha, pero con el tiempo se transformó en un falso ‘9’ con total libertad de movimiento. Su influencia en el juego y su conexión con el gol lo llevaron a batir registros históricos. Lamine, salvando las distancias, muestra rasgos que invitan a pensar en una evolución parecida: posee una visión periférica privilegiada, una gran sensibilidad en el pase y una capacidad innata para decidir cerca del área. En una de las pocas ocasiones en que el propio jugador se refirió al tema, se mostró prudente. Señaló que jugar en la banda le permite disfrutar de más situaciones de uno contra uno, mientras que cuando actúa por dentro se encuentra con más tráfico y menos espacios.

Las opiniones desde La Masia

Diversos técnicos formados en La Masia creen que el futuro de Lamine pasa, precisamente, por jugar cada vez más por dentro. Uno de ellos, Iván Carrasco, quien lo dirigió en la etapa de cadete, ya lo anticipó hace dos años: “Me lo imagino de falso nueve. De pequeño ya tenía una cosa muy difícil de ver en los niños: percibir al oponente de manera constante. Por eso su primer control siempre le da la distancia adecuada y eso tendría un impacto más grande en el juego interior”. También Albert Puig destacó esa capacidad del joven para conectar con el juego: “Yo creo que más allá de la posición, lo que le va bien es no ser el jugador más profundo. Lamine se expresa mejor cuando tiene líneas de pase y alguna referencia por delante”.

Los primeros experimentos de Flick

El Bernabéu fue el escenario perfecto para que Flick hiciera su primera prueba con Lamine más centrado. La situación del partido exigía conectar al extremo con el juego y, al mismo tiempo, protegerlo de los esfuerzos físicos que requiere la banda, especialmente teniendo en cuenta las molestias que arrastra por la pubalgia. Las órdenes llegaron desde Sorg, pero fue Flick quien decidió darle libertad interior para tratar de igualar el marcador. El técnico alemán ya había mencionado en alguna rueda de prensa que Lamine está teniendo dificultades para combinar la presión con el ataque debido a la pubalgia. Los médicos han advertido que se trata de una lesión que no desaparece rápidamente, por lo que el jugador deberá aprender a convivir con el dolor durante buena parte de la temporada.

Un Barça menos agresivo sin balón

Esta temporada, el Barça ha perdido parte de la energía que mostraba en la presión alta. Factores como la baja de Raphinha, las molestias de Lamine y la llegada de un Rashford menos habituado a presionar han reducido la agresividad sin balón que caracterizaba al equipo en el curso anterior. En el Bernabéu, Flick terminó situando a Roony Bardghji en el extremo derecho y otorgó a Lamine libertad total entre líneas, actuando en la posición de mediapunta o ‘10’. Desde ahí, el canterano dejó algunos destellos de calidad, como un preciso pase a Koundé que, de haber controlado mejor con el pecho, lo habría dejado mano a mano ante Courtois.

Más protagonismo sin Pedri

Con Pedri fuera de los terrenos de juego durante más de un mes, Flick podría optar por involucrar más a Lamine en la creación para ganar fluidez y control en la circulación del balón. En ese sentido, tanto Lamine como Frenkie de Jong deberán dar un paso al frente para aportar criterio y continuidad al juego de posesión del equipo.