Flick, sobre sus butifarras: ”No me gusta que mi nieto me vea así”

Durante aquel encuentro, Flick desató toda la tensión acumulada cuando Ronald Araujo marcó el segundo gol en el último minuto. El técnico había sido expulsado poco antes por protestar los escasos cuatro minutos de tiempo añadido, y, al ver cómo el balón se colaba en la red, celebró con una gran dosis de euforia, realizando dos cortes de manga al aire. El preparador germano era plenamente consciente de la importancia de ese triunfo, ya que permitía al Barça llegar al clásico frente al Real Madrid a solo dos puntos. Un empate en el derbi habría complicado mucho el panorama. No obstante, la imagen que dio sorprendió a muchos, acostumbrados a un Flick más sobrio y reservado. Por unos instantes, se dejó llevar. Pese a ello, el propio técnico reconoció que no se siente orgulloso de ese momento, tal como admitió en la rueda de prensa previa al choque de Champions ante el Olympiacos: "No me gusta que mi nieto me vea haciendo eso, así que puede que tenga que cambiar mi comportamiento".

"Tengo más emociones porque me encanta este club"

La actitud de Flick en el Barça contrasta con la que mostraba durante su etapa en el Bayern de Múnich. En Alemania, solía mantener una compostura más rígida y controlada desde la banda, incluso en momentos históricos como el 8-2 en Lisboa ante el propio Barcelona, donde apenas se le vio celebrar los goles. En cambio, en el Camp Nou vive los partidos de forma mucho más intensa. Su reacción ante el Girona fue especialmente emotiva, aunque no es la primera vez que demuestra su pasión: ya había dejado ver su entusiasmo, por ejemplo, en la victoria frente al Benfica durante la fase de grupos de la pasada Champions. El propio entrenador explicó el cambio de actitud: "No estoy nervioso. Cuando estaba en el Bayern tampoco sonreía. Ahora tengo más emociones, porque me encanta este club, la gente, la ciudad, y quiero dar lo máximo". Con esas palabras, Flick dejó claro el profundo cariño que siente por el Barça y su entorno.

Mirando al clásico

El conjunto azulgrana ahora centra toda su atención en el duelo europeo ante el Olympiacos, antes de preparar el gran compromiso del próximo domingo frente al Real Madrid. Eso sí, Flick tendrá que vivir el partido desde la grada, ya que, tras la expulsión sufrida ante el Girona, no podrá ocupar su lugar en el banquillo del Santiago Bernabéu.