El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick, ha admitido sentirse preocupado por la oleada de bajas físicas que azota al equipo en este inicio de temporada. Las molestias musculares y articulares se han convertido en un problema recurrente para el cuerpo técnico y deportivo.
Se multiplican los lesionados en la plantilla
Hasta ahora, el Barcelona ha contabilizado al menos siete jugadores que han sufrido lesiones y, en varios casos, han coincidido en el tiempo. Este escenario complica las rotaciones y obliga a disponer de alternativas de emergencia para cubrir roles clave en cada línea del equipo.
Impacto directo en las decisiones tácticas
La saturación de bajas obliga a Flick a gestionar los recursos con mayor cautela: las rotaciones se ven limitadas y algunas piezas fundamentales se ven forzadas a prolongar su esfuerzo en varias competiciones. El técnico ha señalado que el calendario exigente y los partidos seguidos complican aún más el panorama físico del plantel.
Factores que agravan la situación
El hecho de disputar encuentros con frecuencia reducida, los desplazamientos y la presión competitiva constante incrementan el riesgo de nuevas lesiones. Además, algunos jugadores están al límite de su capacidad de recuperación, lo que eleva la exigencia y la posibilidad de recaídas.
Desafío para el cuerpo técnico y para el grupo
Flick y su equipo deben adaptarse constantemente, reorganizar planes de entrenamiento, hacer seguimiento individualizado y decidir cuándo arriesgar con jugadores que aún no han demostrado plena fiabilidad física. La capacidad de sobreponerse a esta ola de ausencias será clave para mantener el nivel competitivo.