Flick analiza la goleada y la emoción del regreso al Camp Nou

Flick abrió su intervención subrayando que el equipo había respondido “con carácter y madurez” ante un contexto especial. Según explicó, la prioridad del cuerpo técnico era evitar que la atmósfera festiva desestabilizara al grupo. “Sabíamos que la emoción podía jugar a favor, pero también en contra. Les pedí concentración absoluta desde el primer minuto”, señaló.

Un equipo conectado desde el inicio

El entrenador elogió la intensidad mostrada en la salida del partido, especialmente la presión alta que permitió a los azulgranas recuperar rápido el balón y desbordar por los costados. Para Flick, el primer gol de Lewandowski fue “clave para liberar tensiones” y confirmar que el equipo había entrado con la mentalidad correcta. También dedicó palabras a la afición, que llenó el nuevo estadio desde horas antes del encuentro. “Sentimos su energía desde los vestuarios. Este estadio tiene algo especial y hoy lo volvió a demostrar”, dijo el técnico, que confesó haber vivido el ambiente “con emoción contenida, pero emoción al fin”.

El rendimiento individual y la sorpresa táctica

Uno de los temas más comentados en sala de prensa fue la decisión de colocar a Eric García en el doble pivote, una apuesta que sorprendió incluso a parte del vestuario. Flick explicó que buscaba “un perfil capaz de dar salida limpia y romper líneas desde atrás”, y consideró que la idea funcionó de manera “extraordinaria”. Sobre Lamine Yamal, autor de dos asistencias y de una acción brillante en el segundo gol, el técnico llamó a la calma. “Es un talento que aparece una vez cada mucho tiempo, pero debemos cuidarlo. Su partido ha sido magnífico, pero lo más importante es que está aprendiendo a decidir mejor”. También quiso destacar el trabajo de Fermín, al que calificó como “uno de los jugadores más disciplinados del plantel”. Su gol y su despliegue físico fueron descritos por Flick como “la imagen del Barça que queremos construir”.

La expulsión de Sancet y el control del segundo tiempo

Respecto a la roja directa mostrada a Sancet, Flick evitó entrar en polémicas. Señaló que la acción le pareció “muy dura” en directo, aunque afirmó que siempre respeta las decisiones arbitrales. Con un jugador más, su equipo optó por un control sereno del partido. “Era importante no caer en la precipitación ni convertir el encuentro en un intercambio innecesario. Hicimos lo que tocaba: gestionar, mover, esperar”. El regreso de Raphinha fue otro de los puntos destacados de la rueda de prensa. Flick confirmó que llevaba varios días entrenando a buen ritmo y que su entrada en los últimos minutos era “el paso natural” para recuperar sensaciones. “Ha vuelto con ambición, y eso siempre suma”, afirmó.

Un mensaje para el futuro

Antes de despedirse, Flick recordó que la victoria, por brillante que fuera, no debe desviar al equipo de su objetivo. “Hoy disfrutamos todos, pero mañana volvemos a trabajar. Este estadio merece un Barça competitivo todas las semanas”, concluyó. Con un Camp Nou renovado, una afición entregada y un equipo que empieza a consolidar su identidad, la rueda de prensa de Flick reflejó la mezcla perfecta entre ilusión y exigencia. Una noche grande que, según el técnico, debe ser sólo el comienzo de algo más ambicioso.