Fermín López sirve el gol en la mesa de los grandes

Sus registros lo sitúan entre los centrocampistas más productivos del siglo XXI, y no parece una exageración. Aquellos 40 millones de euros que el Chelsea habría estado dispuesto a pagar por él en verano ya suenan, hoy, a una auténtica ganga.

Un promedio de gol de élite

Con apenas 95 partidos disputados y 24 goles anotados con el primer equipo azulgrana —sumando un total de 4.358 minutos en el campo—, Fermín promedia un tanto cada 181 minutos. En otras palabras, marca prácticamente cada dos encuentros, una cifra impresionante para un futbolista que no actúa como delantero. La comparación con los grandes nombres del pasado refleja aún más su impacto. Frank Lampard, considerado uno de los mediocampistas más goleadores de la historia, necesitó 906 partidos para alcanzar 273 goles, lo que equivale a uno cada 266 minutos. Steven Gerrard, emblema del Liverpool, firmó 191 goles en 749 encuentros (uno cada 318 minutos). Más atrás aparecen Paul Scholes, con 155 tantos en 716 partidos, y en tiempos recientes, Bruno Fernandes, con 188 goles en 600 partidos, promediando un tanto cada 236 minutos. Incluso jugadores con vocación ofensiva, como Kaká (191 goles en 614 duelos) o Marco Reus (248 en 667), no alcanzan la eficacia del onubense.

Una comparación reveladora

La diferencia es contundente: mientras Reus o Fernandes necesitan más de 200 minutos por gol, Fermín anota en menos de 182. En términos sencillos, el canterano del Barça marca más seguido que cualquiera de ellos a lo largo de toda su carrera.

Un "one club man" con cifras de crack

Y hay un detalle que hace sus números aún más valiosos. Los registros de esos grandes futbolistas recogen todas las etapas de su trayectoria profesional, incluyendo distintos clubes y contextos. En cambio, las estadísticas de Fermín corresponden únicamente a sus partidos con el primer equipo del FC Barcelona. Esto multiplica el mérito de su rendimiento: el joven canterano está logrando cifras de élite en el máximo nivel, defendiendo a un club de enorme exigencia y con tan solo 21 años. Además, muchos de aquellos referentes actuaban más cerca del área rival, mientras que Fermín parte desde la zona interior, en un entorno de máxima presión competitiva.

Instinto, precisión y carácter

El centrocampista no solo destaca por su capacidad goleadora, sino también por su timing para aparecer en el momento justo y su precisión en el golpeo. Su llegada desde segunda línea, su frialdad para definir y su capacidad de decisión lo diferencian. En la Champions League volvió a demostrarlo con tres tantos llenos de intuición y clase, el tipo de goles que marcan la carrera de los mediocampistas destinados a dejar huella.

El nuevo miembro de la mesa de los grandes

Los números respaldan su rendimiento, pero su mentalidad competitiva es lo que lo consolida. Fermín juega con personalidad, pisa el área con determinación y se ha ganado, por méritos propios, un lugar en la misma mesa que Lampard, Gerrard, Kaká, Ballack o Reus. Y lo más sorprendente: no ha necesitado años para ganarse el sitio. Con menos de cien partidos, Fermín López ya sirve el gol en la mesa de los grandes.